Después de la abusiva subida anunciada por la Comunidad de Madrid para el bono de metrobús, que pasa a costar de los 7,40 actuales a nueve euros, no tengo ninguna duda de que la locura se ha instalado en toda la clase política. Cómo es posible que estando el país en la crítica situación actual, se suba el transporte un 21%, mientras la inflación está en torno al 0,5%, los sueldos se congelan o se bajan, y la crisis es imparable. Esperanza Aguirre nos prometió en su última campaña electoral que ampliaría la edad de las tarjetas de transportes para los jóvenes de 21 a 23 años; después de esperar durante tres años que cumpliera su palabra, la ampliación se queda hasta los 22 años. Esta política no merece el puesto que ocupa, como tampoco Gallardón, que nos está sangrando con tantas multas e impuestos. Si Rajoy no sustituye a estos políticos en las próximas elecciones, yo, desde luego, no volveré a votar al PP.
El Mundo, 9 de diciembre de 2009, Javier Núñez Pérez. Madrid.
No hay comentarios:
Publicar un comentario