Marta Rovira, secretaria general de ERC, dijo que su partido no se siente representado por la selección, y que la única victoria que reconocerían sería la de una selección deportiva catalana.
Rovira, como Maldonado, se alineó en defensa de las selecciones catalanas, e hizo suya una frase que dijo en marzo el mítico ex futbolista francés Cantoná: "Una selección de Cataluña también habría ganado el Mundial".
Solidaritat, el otro partido independentista del Parlament, puso el acento en las primas. Su secretario general, Uriel Bertrán, pidió a los futbolistas catalanes de La Roja que den el premio de 300.000 euros que han percibido a "fines sociales".
En esto coincidió con la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, que sostuvo que en un contexto económico como el actual, sería "un símbolo y un gesto de apoyo muy importante" que todos los futbolistas entregasen parte de este dinero a alguna entidad social.
El diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, se convirtió en oposición frontal hacia La Roja con reiteradas declaraciones públicas en las que, primero, se decantó por Alemania y, ya en la final, defendió una victoria de Italia.
En el País Vasco el primer encuentro contra Italia fue visto por una cuota de pantalla del 47,9%. En la final ese interés por ver a La Roja pasó al 72% de audiencia.
En Guecho se volvieron a registrar ataque contra varios aficionados cuyo único pecado fue portar la camiseta de España. Primero, dos personas resultaron heridas en el avenida de Algorta. Acto seguido, un hombre de mediana edad y su perro fueron apaleados por siete radicales con bates de béisbol en la céntrica calle de las Mercedes. ¿El resultado? 15 puntos de sutura en la cabeza y ningún detenido.
El diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, se convirtió en oposición frontal hacia La Roja con reiteradas declaraciones públicas en las que, primero, se decantó por Alemania y, ya en la final, defendió una victoria de Italia.
En el País Vasco el primer encuentro contra Italia fue visto por una cuota de pantalla del 47,9%. En la final ese interés por ver a La Roja pasó al 72% de audiencia.
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