La diferencia entre patriota y chovinista es muy clara: El primero
quiere lo mejor para su tierra y sus gentes; el segundo pone por encima
de todo y todos “las enseñas” de “su” tierra”, incluso por encima de su propia ciudadanía a la que considera obligada a cualquier penalidad con tal que prevalezcan sus “sacrosantos ideales”.
Es decir, estaríamos ante un nacionalista (Artur Mas) radical catalán, pero
cerebral; por definición un chovinista retraído y culposo de serlo.
Alguien que si sabe, y muy bien además, que lo que defiende “NO” es el
mejor para su tierra, pero si lo más efectivo para “marcar diferencias”,
alguien que sabe que están arruinando Cataluña pero que le da igual con
tal de que su “sacrosanta ideología” se imponga, tanto a su tierra como
a los ciudadanos que la habitan sean estos de donde sean: ¡Lo primero
Cataluña, aunque hayamos perdido académicamente casi la mitad de una
generación! ¿Esto es un patriota, o es un chovinista? En este caso
evidentemente un chovinista o nazi (los nazis no eran ni mucho menos
lerdos descerebrados, era la élite alemana, la sociedad más avanzada de
su tiempo)
“Cualquier catalán está dispuesto a pagar más con tal de vivir en
Cataluña”… No sé si obedece más al deseo de que así fuese que a la
realidad, pero lo cierto y verdad es que el catalán de a pie ya paga
más, un 12% ponderado, por vivir en Cataluña; ingresos que se dedican a
mantener una administración sobredimensionada, plagada de sociedades
subvencionadas, sueldos desproporcionados, altos funcionarios blindados y
gastos superfluos….
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