Rafael Santandreu

Creer estúpidamente que necesitas entretenerte para estar bien es el origen de la neurosis. 

Sí crees eso, es que ya has empezado a hacer cosas por temor, temor a aburrirte. Entonces, tú actividad estará teñida x la compulsión, esa tendencia neurótica a hacerlo todo mecánicamente, con estrés, descuido, sin cariño...

Un filósofo dijo "todos los problemas de la humanidad proceden de la incapacidad del hombre para estarse quietecito en una habitación, sentado y tranquilo".

Saber aburrirse, no asustarse por ello, sacarle partido o, al menos, tolerarlo, es una cualidad importante para aquellos que quieran tener una vida emocionante.

Darse cuenta de que nuestra imagen social es poco importante. Si pensamos así nunca tendremos demasiada sensación de ridículo porque, simplemente, nos importará muy poco lo que los demás opinen de nosotros.

Uno se libera definitivamente del miedo al ridículo cuando basa su valía en su capacidad de amar y no en capacidades y logros. 

Muchas veces somo demasiados sensibles a las bromas de los demás, exigimos demasiado respeto, y eso puede acabar afectando a nuestra capacidad de relacionarnos. Que no te importe que se rían de ti.

Nadie necesita a nadie, así que tampoco necesitamos la aprobación de los demás.

Hay q estar realmente convencidos de nuestro sistema de valores más allá de la opinión de los demás". 

Nuestro objetivo es amueblar tan bien nuestra mente q las reacciones de los demás nos afecten muy poco. 

Se puede ser absolutamente feliz sin pareja ni hijos, y que no se es menos por no seguir los cánones de la sociedad. 

Sí todas las personas de este mundo dejasen de exigir e intentarán convencer... ¿No sería este planeta mucho más tranquilo? 

La justicia es un bien interesante, pero no deja de ser invención del ser humano. En la naturaleza no existe la justicia. Por lo tanto, algo que no existe salvo en nuestra mente no puede ser esencial. El amor, las ganas de colaborar y divertirse y el aprendizaje pueden modelar la conducta de los demás mucho mejor que la aplicación de sistemas justicieros como el castigo o el premio.

Todo aquello que reclamamos, comodidad, respeto, consideración..., no es tan importante como creemos. Hay otros bienes que arriesgamos luchando tontamente: armonía,la paz interior y, en definitiva,  nuestra preciada salud mental.

¿Como se maneja el miedo?
Hay que eliminarlo. El miedo es el mayor enemigo del hombre y hay que acabar con él lo antes posible. No podemos permitir que arraigue.

Pero es difícil.
Yo tengo un truco que me ayuda a apartar el miedo de mi vida y es imaginarme qué es lo peor que me podría pasar en una determinada situación que me asusta. Enseguida te das cuenta de que ese supuesto no es tan grave.

Sucesos anteriores creemos que nos dieron la felicidad. No, el bienestar lo llevábamos nosotros dentro. Ahora, lo que tenemos que hacer es recuperar ese bienestar básico, que habita en nuestra mente. ¿Cómo? Entrenándonos para ver las cosas con positividad, sin terribilidad y disfrutando de cada posibilidad que nos ofrezca nuestra vida actual.
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Yo creo que todos los seres humanos tienen el mismo valor. Son igualmente bellos y magníficos. De verdad lo creo así. Y, básicamente, somos así de buenos debido a nuestra mejor y más característica cualidad como especie: nuestra gran capacidad de amar, que, como potencialidad, siempre está ahí.

Liberarse de una autoestima basada en logros o capacidades es un gran descanso. Uno ya no tiene que demostrar nada a nadie. Uno puede mostrarse con todos sus fallos y estar orgulloso de uno mismo. Es más, esa aceptación incondicional de uno mismo y de los demás pasa a ser nuestra principal cualidad, nuestra principal fuerza.

La buena autoestima no consiste en convencerse de que uno vale, sino de que todos valemos.

La buena asertividad no consiste en defenderse sino en no verse nunca atacado y no tener problemas en que nos critiquen.

Podemos tener recaídas, eso es parte del proceso, no hará más fuertes, las siguientes recaídas no serán tan fuertes. Si no notas que la terapia te cuesta es que no estás creciendo.