Imitar

Imitar es un mecanismo evolutivo de aprendizaje, algo programado en el cerebro. Nos da seguridad, nos hace similares al resto de la manada. Por tanto, tendemos querer comportarnos como lo hacen los demás, como siempre lo hemos hecho. Es una de las razones por las cuales nos cuesta cambiar de opinión: "siempre lo he hecho así, así es como aprendí a hacerlo".

Las personas que menos saben acerca de un tema determinado, especialmente si tienen ideas políticas muy arraigadas, casi nunca cambian de opinión, aunque se les suministren hechos objetivos (más bien actúan al revés).

Los pensadores más sofisticados se resisten a cambiar de opinión. Las personas con opiniones políticas muy fuertes suelen estar poco informadas. Se denomina el síndrome de "sé que tengo la razón" y se refiere a que no sólo la mayoría se resiste a cambiar de opinión a pesar de los hechos objetivos, sino que la gente que más necesitaría cambiar de opinión menos lo hace.